Los cuadros con fotos son los elementos decorativos más solventes que podemos tener en casa, dadas por la gran inspiración que proyectan, por lo que el cuadro fotográfico Sea dock en blanco y negro de bajo contraste, enmarcado en una elegante moldura blanca, puede ser una muy buena opción para dar un toque personal a tu hogar.
Gracias a que es un cuadro pequeño de formato cuadrado, éste es fácil de combinar en cualquier rinconcito o pared. Además, la fotografía de minimalismo visual en el que un embarcadero de madera vintage confluye en el punto de fuerza del tercio superior, añade un equilibrio y unas atrayentes sensaciones de calma y nostalgia, ayudando a crear un ambiente realmente único.